Usa un termostato programable: Mantén la temperatura entre 24°C y 26°C para un equilibrio ideal entre confort y ahorro.
Limpia los filtros regularmente: Los filtros sucios pueden aumentar el consumo energético hasta en un 15%.
Sella puertas y ventanas: Minimiza la entrada de aire caliente para que tu equipo no trabaje más de lo necesario.
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